domingo, 18 de octubre de 2015


CONCLUSIÓN DE LOS BIENES PÚBLICOS 


TODOS LOS Y CADA UNO DE LOS BIENES PÚBLICOS SON ESENCIALES PARA LA VIDA DEL SER HUMANO, YA QUE NECESITAMOS A DIARIO CADA UNO DE ELLOS, PERO EN MUCHAS OCASIONES NO SABEMOS UTILIZARLOS, DESPERDICIAMOS EL AGUA, LA ENERGÍA, REALIZAMOS LLAMADAS PARA HABLAR DE OTRAS PERSONAS, UTILIZAMOS LA TELEVISIÓN PARA VER PROGRAMAS SIN SENTIDO, Y ES AHÍ DONDE OFENDEMOS A DIOS CON NUESTROS ACTOS, PORQUE NO UTILIZAMOS CON RESPONSABILIDAD LAS MARAVILLAS DEL UNIVERSO, ENTONCES DIOS NOS ENVÍA PRUEBAS PARA VER QUE TAN FUERTE SOMOS Y COMO NOS DESENVOLVEMOS CON CADA UNA DE ELLAS, DEBEMOS SER MAS PRUDENTES CON NUESTROS ACTOS Y ASÍ DE LA MISMA MANERA HACER USO DE LOS BIENES PÚBLICOS CON RESPETO, RESPONSABILIDAD Y HONESTIDAD.


















CUIDEMOS NUESTRO PLANETAS Y TODAS SUS MARAVILLAS 
GRACIAS POR SU ATENCIÓN 

AUTORAS: DIANA XIMENA MORA ROSAS 
ANGIE KATHERINE PABON GUEVARA 
AREA: CRECIMIENTO ESPIRITUAL 
DOCENTE: FERNANDO GARCIA 
IU CESMAG II SEMESTRE 
CONTABILIDAD Y FINANZAS 

LOS BIENES PÚBLICOS: CUANDO EL ESTADO CONTROLA LA PARTE DE LA PRODUCCIÓN 


bienes_publicos


La ciencia conocida con la economía nace con el objetivo de distribuir los recursos escasos que existen en la naturaleza entre la población. En el momento que una persona adquiere un determinado bien económico y lo consume, automáticamente queda excluido del consumo o disfrute por otra persona. Cuando un recurso es ilimitado, como el aire, no es necesario economizarlo ya que toda la población puede disfrutar de él sin dejar de ser consumido por otra persona y, además, está disponible de forma gratuita. Por este motivo, no pueden ser comercializados por ninguna empresa.

TIENEN DOS CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES

  • los bienes han de ser no rivales en su consumo, es decir, que el uso y/o disfrute de uno de estos bienes por un determinado consumidor no ha de verse afectado por el uso y disfrute por un consumidor o usuario adicional. Este podría ser el caso de una emisora de radio, que puede ser escuchada por varios oyentes al mismo tiempo y, sin embargo, el consumo de una tarta por varios comensales reduce la porción de tarta a repartir.

  • la exclusión tiene que ver con la imposibilidad de excluir del consumo de un determinado bien a nadie porque no pague, puesto que no es posible discriminar mediante precio quién puede y quién no hacer uso de ellos. Tal es el caso del alumbrado público, que es disfrutado por todos los ciudadanos de una determinada localidad independientemente de que hayan aportado o no a su financiación.









Los bienes públicos tienen dos características principales: por un lado, los bienes han de ser no rivales en su consumo, es decir, que el uso y/o disfrute de uno de estos bienes por un determinado consumidor no ha de verse afectado por el uso y disfrute por un consumidor o usuario adicional. Este podría ser el caso de una emisora de radio, que puede ser escuchada por varios oyentes al mismo tiempo y, sin embargo, el consumo de una tarta por varios comensales reduce la porción de tarta a repartir.
Por otro lado, la exclusión tiene que ver con la imposibilidad de excluir del consumo de un determinado bien a nadie porque no pague, puesto que no es posible discriminar mediante precio quién puede y quién no hacer uso de ellos. Tal es el caso del alumbrado público, que es disfrutado por todos los ciudadanos de una determinada localidad independientemente de que hayan aportado o no a su financiación.
Precisamente, esta última característica es una de las consecuencias más importantes de los bienes públicos, lo que en economía se define como el problema del polizón. Al no ser factible la exclusión de aquellos consumidores que no han pagado, los bienes públicos benefician por igual tanto a aquellos usuarios que han pagado como a aquellos que no han contribuido a su financiación, o bien han contribuido en menor medida.


BIENES PÚBLICOS




Este concepto se usa en el contexto de la Economía y las finanzas públicas, llámense así a los Bienes o servicios que no pueden ser disfrutados por un individuo sin que otros también tengan acceso a ellos. Al establecerse una fuerza policial o un servicio de alumbrado público, por ejemplo, no es posible suministrar el Bien a quienes paguen por él y excluir de su disfrute a quienes así no lo hagan. El Consumo que una persona haga de tales Bienes no disminuye el consumo de las restantes personas, a diferencia de lo que ocurre con los otros bienes, que por ello son llamados Bienes privados.
Cuando estas características se dan de un modo completo se habla de Bienes Públicos puros: en este caso no es posible excluir a nadie del consumo del bien y el Consumo de una persona no disminuye el de las restantes. Cuando, como frecuentemente ocurre, esto sucede sólo de un modo parcial, se habla entonces de Bienes mixtos.

LOS BIENES PÚBLICOS EN NUESTRAS VIDAS



El ejemplo más común de bien público es LA DEFENSA NACIONAL, un servicio de protección garantizado y gestionado por el Estado de la nación, que nos protege frente a amenazas externas, brindándonos a todos nosotros el servicio, y para el cuál es muy difícil excluir a un usuario en concreto.

Un ejemplo de por qué no podemos excluir a un usuario en concreto es el siguiente, pensemos en que en nuestro país comienza un conflicto armado contra otra nación, el Estado trataría de protegernos mediante la defensa nacional, defensa que sería prácticamente imposible negar al vecino del tercer piso de un edificio, y proteger al mismo tiempo al resto de los vecinos de la comunidad.
Respecto a este Concepto hay que tener muy claro que no por el hecho de que un determinado bien o servicio lo administre el Estado, se trata de un bien público, solo que estos son gestionados por la administración porque de lo contrario nadie tendría incentivos para hacerlo.





LOS BIENES PÚBLICOS 

Nosotros como personas y a la vez usuarios de todos y cada uno de los servicios que hoy en día utilizamos, debemos saber manejar y utilizar cada uno de ellos, ya que si desperdiciamos el agua el día de mañana lo iremos a lamentar, ya que las generaciones que están por venir serán las que las que mas sufran las consecuencias de nuestros actos.


debemos dar gracias a Dios por todo lo que nos ha dejado en nuestro universo, ser agradecidos por el día de vida que nos da, así de esta forma sabiendo utilizar muy bien todas las cosas que nos rodean le seremos agradecidos por lo que Él nos dio y aun nos da.

DIOS EL CREADOR DEL UNIVERSO Y DE TODAS LAS MARAVILLAS



Los bienes públicos y la gestión privada
Nosotros, como ciudadanos y, por ende, contribuyentes que somos, estamos continuamente disfrutando de los bienes públicos que gestiona el estado y que son financiados por nuestros impuestos. El ejemplo más común es el de la defensa nacional, un servicio de protección ciudadana que a todos nos garantiza la seguridad y del que es muy difícil excluir a una persona en concreto. Por lo general, este tipo de servicios está gestionado y administrado desde la Administración Pública, bien sea desde el Estado Central o bien desde subdivisiones de éste.
En realidad, cualquier bien público puede ser gestionado de manera privada y discriminado mediante precio. Pensemos en una autopista. Bien es cierto que el uso de la misma por un determinado vehículo no impide el uso por otros vehículos pero, al introducir un precio (en forma de peaje) estamos disuadiendo el consumo de esta vía por los usuarios de la misma. Sin embargo, a nadie se le impide tomar una ruta alternativa para llegar a su destino. Son los llamados bienes públicos no puros. Esta división puede hacerse de la siguiente manera:
  • Bienes públicos puros: son los bienes públicos por definición, es decir, aquellos en los que tanto la característica de exclusión como la de no rivalidad son características puras del mismo. Por ejemplo, la seguridad nacional o bien el alumbrado público.
  • Bienes públicos no puros: son aquellos en los que se puede excluir del consumo del mismo a algunas personas, normalmente mediante la aplicación de un precio, habiendo alternativas privadas que satisfacen la misma necesidad mediante precios. Tales son los casos de la educación o la sanidad.
Evidentemente, todas estas definiciones son difíciles de aplicar a la vida real, en especial la de los bienes públicos puros. Todos los bienes o servicios, incluyendo la seguridad o la justicia, son susceptible de ser ofrecidos por empresas privadas y, por tanto, discriminando mediante precio; de hecho, en muchas ocasiones, es más eficiente que sean las empresas privadas las que lo gestionen.
En cualquier caso, los bienes públicos suelen estar ofrecidos donde la iniciativa privada no llega. La demanda de estos bienes públicos de una persona coincide con el total; en el caso del alumbrado público, estará encendido independientemente de que por esa zona pasen 1.000 o 2 personas. Y es que los bienes públicos son consumidos por todos los ciudadanos, independientemente de la renta. Estos son, precisamente, los bienes públicos.